Una de las claves de esta semana fue el debate y la controversia generados alrededor del protocolo de seguridad de Patricia Bullrich, a través del cual se le otorga mayor libertad de acción a la Policía para actuar frente a la delincuencia.
Detrás de esto se esconde un principio de campaña electoral. Uno de los temas que mejor le miden al gobierno nacional es la sensación que percibe mucha gente de que se profundizó la pelea contra el narcotráfico y las mafias enquistadas en el país durante los últimos tres años de gestión.
El oficialismo quiere explotar esta cuestión teniendo en cuenta sobre todo los problemas económicos que golpean a nuestro país. Eso fue el trasfondo de este controvertido protocolo de seguridad presentado por la titular de la cartera de seguridad con el respaldo de Mauricio Macri.
Sin embargo, curiosamente quien puso el grito en el cielo con el nuevo esquema de Bullrich fue Elisa Carrió. Hay que prestar especial atención a las explosivas declaraciones de la diputada nacional porque anticipan de algún modo lo que va a pasar el año que viene.
La administración macrista intentará instalar parte de la agenda con miras hacia 2019 y Carrió tratará de manejar ella los hilos de la coalición gobernante. “Lilita” siente que la idea del Ministerio de Seguridad forma parte de una campaña ideada por Jaime Durán Barba que no le conviene al Gobierno.
Mauricio Macri deberá decidir qué hacer con Elisa Carrió. Es decir, si quiere que su principal socia política siga dentro de la alianza de gobierno o no. La presunción y el pasado reciente indican que el presidente la mantendría dentro de Cambiemos ya que ha probado ser una aliada fundamental para el macrismo.
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